El cerdo producido en el país, suficiente y disponible en sus múltiples productos en las mesas de los mexicanos, abona a la buscada soberanía alimentaria: menos dependencia del exterior, más empleos, desarrollo rural y alimentos nutritivos.
La carne de cerdo mexicana es sinónimo de calidad, nutrición y sabor. Su alto contenido de proteínas de alto valor biológico, vitaminas del complejo B, minerales esenciales como hierro y zinc, y su bajo aporte de grasas saturadas, la convierten en una de las mejores opciones para fortalecer la salud y la alimentación balanceada de las familias. Es un alimento versátil que contribuye a una dieta equilibrada y que, además, es producido bajo estrictos estándares de bienestar animal y cuidado ambiental.
Asegurar que esta proteína llegue a la mesa de todos los hogares no es solo un tema de producción, sino de soberanía alimentaria. En un país como México, con un sector porcicultor sólido y comprometido, lograr la autosuficiencia en carne de cerdo significa reducir la dependencia de importaciones, proteger la economía rural, generar empleos y garantizar que la población tenga acceso a alimentos sanos, nutritivos y de origen local.
La Visión 2035 de la porcicultura mexicana, respaldada por OPORMEX y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, marca el rumbo hacia un futuro en el que la producción nacional no solo abastezca la demanda interna, sino que lo haga de manera sostenible, competitiva y con alto valor social. Alcanzar la soberanía alimentaria es posible si productores, autoridades y sociedad caminan juntos, apostando por una porcicultura que fortalezca la salud, la economía y la identidad alimentaria de México.
El presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), Heriberto Hernández Cárdenas, sostuvo una reunión de trabajo con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué, en la que se reafirmó el apoyo del Gobierno de México con la visión 2035 de la porcicultura nacional, centrada en el crecimiento sostenible, la competitividad y la soberanía alimentaria.
El encuentro permitió avanzar en líneas de trabajo orientadas a fortalecer la infraestructura productiva, modernizar procesos, abrir nuevos mercados y promover el consumo de proteína de cerdo en los hogares mexicanos.
En la reunión también estuvo presente el presidente ejecutivo de la OPORMEX, Iván Espinoza, quien presentó datos que evidencian el potencial del México para lograr los objetivos planteados en el Plan México.
