USDA-ARS, Centro de Investigación Agrícola de Southern Plains, College Station, TX, USA

La salud intestinal óptima es de vital importancia para el desempeño de las aves de corral e involucra una serie de funciones fisiológicas, microbiológicas y físicas que trabajan juntas para mantener la homeostasis intestinal y soportar el estrés ambiental e infeccioso.

El sistema inmunológico de la mucosa es responsable de interactuar con el mundo exterior, respondiendo específicamente a amenazas externas, de las cuales los microbios patógenos representan un desafío primario. La modulación de la inmunidad mucosa debe mejorar las funciones inmunitarias integrales, promover la resistencia contra invasiones patogénicas variadas y prevenir daños o lesiones intestionales. La microbiota intestinal se ha implicado en la regulación de múltiples funciones intestinales, incluyendo el mantenimiento de la función de barrera y la inducción, desarrollo y modulación de las respuestas inmunitarias. Por lo tanto, el sistema inmunológico de la mucosa utiliza diversos mecanismos que protegen al huésped de patógenos manifiestos mientras que también monitorea, nutre y explota la microbiota. La protección inmune contra la infección es más eficiente cuando se localiza en los sitios de entrada del agente infeccioso. Dado que la mayoría de las infecciones ocurren en las superficies de la mucosa, mejorar la vacunación de la mucosa es un objetivo de investigación activo en las aves. Sin embargo, los desafíos científicos en esta área son todavía diversos porque la administración oral de proteínas induce tolerancia, y no activación inmune.

Alternativamente, ha habido una extensa investigación sobre el desarrollo y la evaluación de los moduladores inmunitarios contemporáneos, incluyendo: prebióticos/probióticos/microbios alimentados directamente, fitoquímicos, nutracéuticos, péptidos antimicrobianos (péptidos de defensa del huésped), aceites esenciales, butirato y ácidos orgánicos, enzimas de alimentación y anticuerpos de yema de huevo.

Por desgracia, las terapias clásicas basadas en el consumo de bacterias probióticas vivas, o su enriquecimiento por prebióticos, exhiben una eficacia limitada.

Sin embargo, se están desarrollando nuevas estrategias para nuevos adyuvantes y sistemas de administración de vacunas basados en microbiota y nanopartículas, así como el desarrollo de vacunas de ADN para mejorar la inmunogenicidad de los antígenos e inducir una respuesta inmune más fuerte. Además, se han sugerido nuevos enfoques terapéuticos basados en metabolitos secretados, modulados o degradados por el microbioma que pueden ser capaces de proporcionar eficacia terapéutica al tiempo que superan las advertencias de las terapias actuales dirigidas al microbioma, como coloresistencia a la nización y variación ínterindividual en la composición microbiana.

Además, la estimulación directa de la respuesta inmune innata ha mostrado un gran potencial para la protección contra patógenos entéricos, independientemente de si son de naturaleza viral, bacteriana o protozoaria. Por último, durante las infecciones del intestino, la mayoría de los patógenos son capaces de subvertir la ruta de señalización reguladora de las células huésped y reprogramar las vías metabólicas de muchas células inmunes a un fenotipo más inmunoestimulante. La selección de estas vías para revertir esta reprogramación tiene el potencial de promover más respuestas pro-inflamatorias y mejorar el conteo bacteriano.

Texto extraido y traducido de las memorias del Congreso  7th Edition of the International Conference on Poultry Intestinal Health! Celebrado en Cartagena, Colombia a finales de marzo del 2022.

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