Para asegurar que el renderizado sea parte de la estrategia nacional, la NARA insta a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a revisar su Escala de Desperdicios de Alimentos para volver a incluir el renderizado como una estrategia clave de manejo de desechos. La actual exclusión del renderizado de la escala pasa por alto un componente vital de la economía circular que contribuye significativamente a la reducción de residuos. Esta sugerencia pone de relieve la necesidad crítica de un enfoque inclusivo y amplio de la gestión de desechos.
A principios de junio del 2024, la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Agricultura de EE.UU y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. anunciaron la «Estrategia Nacional para Reducir la Pérdida de Alimentos y el Desperdicio y Reciclaje de Productos Orgánicos» (National Strategy for Reducing Food Loss and Waste and Recycling Organics) como parte del paquete de acciones del gobierno para abordar el cambio climático, alimentar a las personas, atender la justicia ambiental y promover la economía circular.
La estrategia publicada hoy proporciona objetivos tangibles que los funcionarios del gobierno de EE.UU. junto con los minoristas y los consumidores pueden trabajar para ayudar a prevenir aún más la pérdida y el desperdicio de alimentos, aumentar el reciclaje de alimentos y otros materiales orgánicos para apoyar una economía más circular para todos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ahorrar dinero a los hogares y las empresas, y construir comunidades más limpias y saludables. Esta estrategia tiene relación con la Estrategia Nacional de Hambre, Nutrición y Salud (National Strategy on Hunger, Nutrition, and Health) de la Administración Biden-Harris, publicada en conjunción con la histórica Conferencia de la Casa Blanca sobre Hambre, Nutrición y Salud en septiembre de 2022.
En referencia a esas acciones, North American Renderers Association (NARA) emitió un comunicado donde aprecia las menciones de la organización en la Estrategia Final para la Reducción de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos pero manifiesta su preocupación porque la Estrategia Final no reconoce plenamente las enormes contribuciones de la industria de la renderización para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos al evitar 54 millones de libras de materia prima en los vertederos cada año.
«La Estrategia Final parece elegir ganadores y perdedores al dejar claro que solo ciertas tecnologías se beneficiarán de la financiación de nuevas agencias e iniciativas de investigación, en desventaja de las tecnologías existentes», dijo Kent Swisher, presidente y CEO de NARA. «Este enfoque no nos acerca a alcanzar el objetivo de reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos (FLW) y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. En su lugar, simplemente incentiva el desplazamiento de la corriente de suministro de residuos de alimentos de una industria a otra a expensas de los renderers que ya están haciendo un impacto sustancial.»
La mejor manera de lograr los objetivos de Estados Unidos en materia de pérdida y desperdicio de alimentos es adoptar un enfoque orientado a los resultados que sea neutral desde el punto de vista tecnológico. La Administración puede demostrar su compromiso de llevar a todos los interesados pertinentes a la mesa de negociaciones revisando la Escala de Desperdicios de Alimentos para incluir a la industria de la renderización en reconocimiento del papel de la renderización como el mayor reciclador de material orgánico. Enfatizar otras tecnologías antes de la renderización aumentará la huella de carbono de nuestro sistema alimentario e impactará negativamente el medio ambiente.
La Administración no debe promover y alentar la adopción de la Escala de Desperdicios de Alimentos por parte de los gobiernos estatales y locales cuando esté incompleta y no se base en un análisis exhaustivo de todas las vías de gestión de desechos pertinentes. Una estrategia nacional verdaderamente eficaz debe reconocer e incorporar todas las soluciones viables, incluida la prestación de servicios, para fomentar una economía circular sostenible.
