Según diferentes autores, aproximadamente el 49% del peso vivo del ganado bovino, 44% del porcino, 37% del de los pollos de engorda y más del 50% de las especies piscícolas son materias que no consume el ser humano.
Todos estos materiales, que incluyen cueros, pieles, pelo, plumas, pezuñas, cuernos, patas, cabezas, huesos, uñas, sangre, y hasta algunos órganos y glándulas, se han procesado durante siglos para muchos usos importantes.
Los productos fabricados a partir de subproductos de origen animal impactan favorablemente a las industrias conexas al proporcionarles materias primas de menor costo que se traducen en menores precios a los consumidores.
Adicionalmente, algunos productos cárnicos preempacados listos para servir, aumentan la cantidad de materia prima para el proceso de reciclado. Además, la Industria de Rendimientos también recolecta y procesa aceites de la industria restaurantera.
Gracias a la Industria Rendidora se procesa subproductos animales que no se destinan a consumo humano, acopiando, transportando y realizando el reciclado de estos.
El reciclar subproductos de origen animal conviene a todos.
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