Tom Vilsack, es la propuesta del presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, para secretario de Agricultura (USDA).
Thomas James “Tom” Vilsack fue titular del USDA durante la administración de Obama de 2009 a 2017. El entonces Presidente Barack Obama nominó a Vilsack el 17 de diciembre de 2008, y el Senado lo confirmó por unanimidad el 20 de enero de 2009.
El 10 de diciembre de 2020, Joe Biden, presidente electo de los Estados Unidos, lo llamó para desempeñar nuevamente el cargo como Secretario de Agricultura en su administración.
Vilsack es actualmente director ejecutivo del Consejo de Exportación de Lácteos de EUA, que promueve la exportación de productos lácteos norteamericanos.
En su anterior gestión como jefe del USDA, Vilsack fue responsable de implementar programas que proporcionaron “liderazgo en alimentación, agricultura, recursos naturales, desarrollo rural, nutrición, temas basados en políticas públicas, y mejoramiento en ciencia”.
Logros de Vilsack como Secretario de Agricultura en administracion Obama
Presidió “el primer Consejo Rural de la Casa Blanca”, con el propósito de fortalecer “los servicios para las empresas y empresarios rurales mediante la búsqueda de nuevas formas de establecer la conexión entre la demanda de inversión en las zonas rurales y la comunidad financiera”.
Ayudó a completar acuerdos comerciales con Colombia, Corea del Sur y Panamá para expandir los mercados agrícolas.
Ayudó a “aumentar el número de mercados de agricultores en un 180 por ciento desde 2006 y realizó más de 500 inversiones en infraestructura alimentaria local, incluidos centros de alimentos, instalaciones de procesamiento locales y redes de distribución, para ayudar a conectar a agricultores y consumidores y crear puestos de trabajo en toda la cadena de suministro para la comida local “.
Encabezó programas de conservación “para restaurar los bosques y limpiar el suministro de agua”, al mismo tiempo que creaba empleos en el sector privado.
“Lideró un esfuerzo integral para mejorar la seguridad del suministro de alimentos estadounidense, implementando cambios en los estándares de seguridad alimentaria para prevenir enfermedades al reducir la prevalencia de E. coli, salmonella y campylobacter en la carne y aves de corral”.
Ayudó a alcanzar “resoluciones históricas para todos los casos pasados importantes de discriminación presentados contra el USDA por grupos minoritarios, y tomó medidas definitivas para llevar al USDA a una nueva era como empleador modelo y proveedor de servicios de primer nivel”.
En materia de Seguridad Alimentaria, Vilsack también logró avances importantes:
Prohibición de las STECs: En 2011, el USDA declaró ilegal la venta de productos de carne cruda que contienían las cepas “Big Six” de E. coli productora de la toxina shiga.
El etiquetado de carne ablandada mecánicamente: en 2016, el USDA comenzó a exigir que “las empresas cárnicas revelaran en los paquetes de filete de res y otros cortes enteros si un producto había sido ablandado mecánicamente, lo que significa que la carne fue perforada con agujas o cuchillas pequeñas para romper el tejido y hacerlo más tierno. Las cuchillas o agujas pueden introducir patógenos desde la superficie de la carne al interior, lo que hace que la cocción adecuada sea muy importante “.
La posibilidad de exposición a Salmonella y Campylobacter aumenta a medida que las aves de corral se procesan en partes como alas y pechugas. En febrero de 2016, el USDA creó un estándar para probar las partes de pollo en “un punto más cercano al producto final”. Según el USDA, “se esperaba que estos nuevos estándares previnieran 50.000 casos de enfermedades transmitidas por alimentos al año”.
Modernización de las inspecciones de seguridad alimentaria avícola: En agosto de 2014, el USDA comenzó a exigir que “todas las instalaciones avícolas crearan un plan para prevenir la contaminación con Salmonella y Campylobacter, en lugar de abordar la contaminación después de que ocurriera”. Según esta actualización, las empresas avícolas ahora tienen que recolectar muestras en dos puntos de su línea de producción y hacer que se analicen para mostrar el control de los patógenos entéricos, lo que se hace además de la propia estrategia de prueba mejorada del USDA en plantas avícolas. Esta misma actualización introdujo el Nuevo Sistema de Inspección Avícola, un sistema de inspección basado en la ciencia que, aunque es opcional para las empresas avícolas, posiciona a los inspectores de seguridad alimentaria de una manera más inteligente para que puedan tener la máxima supervisión de la seguridad alimentaria “.
Algunos sectores progresistas así como activistas ambientales y laborales, se oponen a que Tom Vilsack, repita como Secretario de Agricultura, pues sostienen que privilegió los intereses de las grandes empresas por encima de los pequeños agricultores, flexibilizó las regulaciones y respaldó los cultivos genéticamente modificados resistentes a herbicidas.
Argumentan que Vilsack desperdició ocho años de oportunidad para abordar quejas antiguas sobre discriminación en el acceso a préstamos del USDA y otros programas. Su inacción, dicen, exacerbó una pérdida catastrófica de tierras y medios de vida para muchos agricultores afroamericanos, ampliando la brecha de riqueza racial. También resienten a Vilsack por exigir la renuncia de Shirley Sherrod, la primera directora afroamericana de desarrollo rural en Georgia, quien dejó su cargo tras acusaciones falsas por negar servicio a agricultores blancos.
Vilsack volverá a tomar el mando del Departamento de Agricultura en un momento en que los agricultores estadounidenses han sido golpeados por las guerras comerciales de Trump y los efectos de la pandemia de coronavirus.
Vilsack se reincorporaría en un clima muy diferente al que tuvo antes en la administración de Obama. La pandemia se ha centrado intensamente en las luchas y los peligros de los empleados de las plantas empacadoras de carne. Miles de trabajadores se enfermaron de coronavirus después de que muchas plantas no tomaron las precauciones básicas para protegerlos.
Además, los pequeños agricultores en particular, se han visto muy afectados y las quiebras agrícolas han aumentado en los últimos años, incluso con cantidades récord de asistencia federal. Los productores de leche de propiedad familiar se han enfrentado a una racha especialmente difícil, con precios cayendo debido a un exceso de oferta de leche. En Wisconsin, la mitad de los hatos han desaparecido en los últimos 15 años.
Así pues, Vilsack enfrenta un gran desafío, con grupos progresistas y ambientalistas advirtiendo que es demasiado amigable con las grandes empresas agrícolas industriales. Además, los agricultores rurales, que votaron abrumadoramente por Trump, temen que haya más regulaciones bajo la administración demócrata.
Tomado de un trabajo editorial de Julieta Rocha de Inforural.
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