Es un buen momento de conocer algunos de los indicadores que han puesto a la porcicultura colombiana como una de las más exitosas en la región.

El 2023 fue un año positivo para los indicadores de consumo, producción y beneficio para el sector, ubicándose  como uno de los de mayor dinamismo en el agro colombiano.

En los últimos 13 años la producción ha venido aumentando en promedio 8,9% anual, mientras que el beneficio lo ha venido haciendo a una tasa promedio del 7,2%. 

El consumo de carne de cerdo en los hogares colombianos mantiene su tendencia de crecimiento. En 2023 aumentó, llegando a 13,5 kg por persona al año, desde los 13 kg por persona al año en 2022, según los cálculos de Porkcolombia-FNP.

El crecimiento en el consumo per cápita también estuvo acompañado por un incremento de 7,3% en la producción de carne de cerdo colombiana, alcanzando las 564.778 toneladas en el 2023, por encima de las 526 mil toneladas reportadas en 2022.

En las 47 plantas autorizadas a nivel nacional el beneficio llegó a 5’775.811 cabezas, es decir, 4,3%  más frente al 2022. Este benefició se concentró principalmente en el departamento de Antioquia, con 2,5 millones de cabezas beneficiadas, más de 43% del total nacional. Le siguieron los departamentos de Cundinamarca y Valle, con 944.712 y 899.008 cabezas beneficiadas respectivamente, representando el 16,4% y el 15,6% del beneficio nacional.

En 2023 la carne de cerdo colombiana se mantuvo como la de menor variación en su índice de precios al consumidor dentro del grupo de las proteínas más consumidas por los colombianos, con 3,43%, facilitando su adquisición por parte de los hogares en un escenario inflacionario que afectó su capacidad adquisitiva. Se reafirma que la carne de cerdo colombiana

sigue siendo la mejor opción para los hogares colombianos por su sabor, versatilidad, valor nutricional y bajo precio.

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